Una cena que no esperaba

Hace unas noches James y yo andamas haciendo unas compras, unos regalitos que teniamos pendientes, ya que regresabamos a mi casa me dice... creo que no cerre la puerta de la casita (asi le decimos a nuestra casa y el había ido a dejar unas cosas) y yo pensando... no manches ! pensé en decirle... "pasa a dejarme a mi casa, por mientras compro de cenar y de regreso llegas y cenamos juntos", pero luego me dije a mi misma, te vas a ver bien desgraciada si haces eso, total que le digo, no te preocupes, vamos para alla a revisar.

Llegando a la casita, nos estacionamos y él se baja a revisar la puerta, según esto solo la ibamos a revisar, no estariamos ahí mas tiempo. Él entra, se tarda un minuto y de repente sale y me dice; ven tantito porfas...

Y que me quedo callada y con los ojos cuadrados!

Me esperaba una mesa preparada con velas, copas y cena !! Mi sorpresa era grandísima, James es una persona que es simple, los detalles no van con él (o por lo menos eso pensaba) Había velas en la mesa, en la barra de la cocina, en fin todo a media luz se veía tan bonito; de cena hubo sushi, vinito, y postre!, pastel de chocolate con nieve de vainilla, desde que llegamos me dijo, tu sientate y el en la cocina servía todo de una manera en que el ambiente romantico no se perdiera, a media luz, iluminado solo por las velas. La mesita ya la teníamos, era de su hermana cuando estaba recien casada, y ahora pues nos la paso de "por mientras" y yo me encargue de comprarle un mantelito para que se viera como nueva, pues él para esta cena agrego, un camino de mesa, mantelitos individuales de bambú, que combinarán tanto con la cena como con como llevo decorada la casa, todo estaba perfecto ante mis ojos.

Porqué ese platillo para la cena? porqué ese postre? yo jamás antes había comido sushi, la primera vez que lo probé y lo aprendí a comer fue una vez que el James y yo estabamos juntos en un proyecto y me invito a comer; cuando empezamos a salir, nos gustaba ir al Applebee's, en ese entonces había un postre que se llamaba Chocolate Meltdown, nos gustaba mucho, era una copa con pastel de chocolate, nieve de vainilla, crema batida, una fresa y nuez espolvoreada, pues en esta cena el intento revivir este postre que tanto nos gustaba.

Al terminar la cena, me dice... hay algo más... maaaas? Si! y me dió un regalo, este era dos libros de hadas, me dijo: para que escribas en tu blog.

Me encanta que este hombre no sea nada detallista, porque cuando me quiere preparar una sorpresa, realmente me sorprende y creo que lo disfruto muchisimo más por no ser cosas de todos los días, pero sobre todo, por saber el trabajo que le cuesta preparar este tipo de cosas y aún así hacerlas sólo para mí.

James; gracias por ser mi cómplice de aventuras I(L)U y... (lo demás te lo digo al oído)