Saliendo de la Rutina

Regularmente voy a comer a mi casa... cuando no voy el día se me hace larguísimo, James y yo tenemos la suerte de trabajar a algunas calles de distancia, aprovechando esto coordinamos nuestras horas de comida para ir juntos. Él una semana al mes tiene guardia en su trabajo y no puede despegarse tanto, así que esa semana yo voy sola a mi casa.


Esta, es una de esas semanas... ayer mis compañeros me tramitaron un "pase de salida", es decir, aprovecharon para invitarme a comer por estos rumbos.

Fuimos a comer a Agua Fría, si no eres de Nuevo León, puede que no hayas oído hablar de este antiguo "poblado original" de los que quedan en el municipio de Apodaca, muy cercano al aeropuerto internacional Mariano Escobedo.


La comida muy rica, sabe a pueblo... realmente tiene un sabor diferente y muy rico, el lugar es muy tranquilo, dice mi compañero que ahí todos son sus primos, y que todos saben decirte como llegar al restaurante, a una tienda, la estética o la dirección que busques, cuando íbamos de regreso a la oficina vimos un grupo de niños que estaban muy entretenidos "jugando" afuera de su casa, una vez que estábamos a una distancia donde teníamos mejor visibilidad nos dimos cuenta que jugaban a matar una víbora!! que mi percepción medía más de un metro! +P
Ahí estaban los 4 o 5 niños cada uno con un azadón dándole a la víbora.


Antes de esto, al terminar de comer, nos fuimos a un "Golfito" que hay por ese rumbo, nunca había jugado golfito, pero lo padre es que de los 4 que íbamos solo 1 había jugado y en ese mismo lugar, que por ser entre semana y hora de comida estaba solo! Teníamos todo el golfito para nosotros solos, algo que me gusto mucho es que ... NADA de pretensiones, el lugar es solo un terreno que atiende un viejito del mismo pueblo que es taaan amable! ahí lo teníamos dándonos tips y atendiéndonos de una forma tan cálida! cosa que no ves ya en "la ciudad" todos estamos tan metidos en nuestros propios embrollos que nos limitamos a hacer las cosas por instrumentos, sin molestarnos a veces en sonreír a los demás, ya veía como normal que la de la tienda casi casi me atendiera a regaños porque no tiene cambio de mi billete o venderme sin siquiera voltear a verme. Esto sin contar con que ... el aire es diferente... de verdad! se respiraba PAZ.

Ah y como saqué el estrés y mal humor, nos divertimos mucho, nos la pasamos riendo de los "golpes" que hacíamos. Regresamos a la oficina cansados y atacados de risa aún de las peripecias que habíamos pasado en el golf. Que por cierto... súper barato! una cubetita con 60 pelotas a $25 pesos e incluía el uso de los palos!




PD1. Todo esto lo hicimos en las 2 horas que tenemos de horario de comida eh! no crean que me tome la tarde!


PD2. No manches! ahora sé porque ganan tanto dinero con este "deporte" no es nada fácil y además sí te cansas, yo lo creía más fácil... je!
.