Te extraño!

James me dice que no le gusta que nos invada la nostalgia, que el prefiere pensar en nuestra vida de aquí en delante a añorar las cosas pasadas, este post mas que añorando un pasado es recordar algo que estará ahí siempre y que además influyo en la persona que soy ahora.

El sábado los recuerdos de mi niñez, se mezclaban con vivencias recientes y de nuestros últimos momentos, si esa niñez donde siempre estuviste, recuerdo como si fuera ayer esos domingos en tu casa, lo rico que cocinabas, como toda la semana mi hermano y yo nos aplicábamos para que el domingo nos llevaran temprano al matinée del cine, para luego irnos a tu casa a comer y en la tarde al parque! Ahora suena rutinario pero en ese entonces era tan divertido! En las tardes de esos domingos mientras los grandes tomaban café con las galletitas que tan deliciosamente preparabas nosotros, los en ese tiempo niños, esperábamos a Pancho para que nos compraran dulces, papá decía “mendigo Pancho, ya se sabe la hora y hasta pasa mas despacito”.

Recuerdo también esas noches interminables de año nuevo donde mis primos, mis hermanos y yo nos retábamos a ver quien aguantaba mas despierto, al final nunca nos dábamos cuenta, siempre nos quedábamos dormidos sin saber nada mas.
De todos esas cenas, comidas y eventos especiales que festejábamos en tu casa, me quedo una imagen muy grabada como para cuando llegábamos siempre tenias todo listo, no te gustaba que NADIE metiera mano en tu cocina, pero eso no era todo, TU, tú siempre estabas radiante, ya estabas súper arreglada esperando a tus invitados, aquel porte que tenias para cuidar hasta el mas mínimo detalle de todas esas delicias que nos preparabas.

Después de algunos años de todo eso, ya siendo yo adolescente vino tu enfermedad, al principio no se notaba tanto, solo en tu carácter, te volviste medio enojoncilla, a la menor mirada nos decías fuerte, que me ves! No te gustaba que la gente viera como tu brazo cada vez temblaba más y mas. Luego aprendiste a vivir con ellos y yo adoraba los pucheros y las malas palabras que le echabas a las medicinas.
Poco a poco aunque fueron muchos los años que aguantaste la enfermedad fue avanzando y complicándose mas, hasta que un día los doctores nos dijeron lo que nadie quería oír, aun así algo te motivaba a seguir con nosotros.
Pude despedirme de ti y tomar tu mano con tus ojitos en los míos, creo que así fue con todos, era lo que querías despedirte de todos, porque ya que todos desfilamos por ahí, te fuiste.

Tu partida fue el dolor mas grande que he sentido hasta ahora, poco mas de un año después sigo extrañándote y pensando en ti como si aun estuvieras ahí en tu casa. El 4 de agosto era tu cumpleaños y se mezclaron muchos sentimientos el ver como papá se levanto temprano y se arreglo pero sobre todo el ver como decía que era tu cumpleaños que se tenía que portar bien para que no lo regañaras, el ya se ve mejor, ya sabes hacemos lo posible por mantenerlo ocupado lo he cuidado bien como te prometí yo se que eso le toca a mi mamá pero le echo una manita porque ya sabes que el es terquísimo!

Abue, gracias por todo lo que me enseñaste, por ser tan fuerte.

Te extraño mucho Lichita